lunes, junio 26, 2006

Mi amigo El Turco y su socio El Perro


Es un cuento largo o una novela corta, ni idea.

Lo escribí sin muchas pretensiones, más que la de compartir un cuento con amigos.

No soy "escritor", no tengo formación literaria para serlo, me defino como un "escribidor".

Espero que les guste.

AGRADECIMIENTOS:

A la vida y al destino, por haberme permitido conocer a mi esposa, con quien hemos tenido dos hermosos hijos. A ellos que están ahí, y se bancan mis horas frente a la computadora, vaya a saber uno para qué.

A mi hermana Daniela, a quien siento más cerca que nunca, gracias al correo electrónico. Ahí nomás, del otro lao del "charco grande", ese que llaman Océano Atlántico, en Barcelona - España.

A mi AMIGAZO Horacio Lazaro, que siempre me da pa'delante, y siempre está ahí, del otro lao del cable. Con quien hemos andao por varios "Cyber Tugurios" desde hace un tiempito. Con quien compartimos las ganas de escribir cosas, a veces PAYAsaDAS, a veces CUENTOS, a veces CELEBRES BOBADAS.

A mis amigos de los foros de Tectimes, que sé que me bancan. También a los que no me bancan, pero se la bancan en pos de una convivencia virtual lo más tolerable posible. No quiero nombrarlos a todos porque seguramente me olvidaré y tendré que dar explicaciones inexplicables. A los que dentran acá y que escriben en CUENTOS de FOREÑOS.

Nada más, acá tienen el link de descarga para leer en pantalla:
  • Descargar PDF

  • sábado, junio 17, 2006

    EL MEJOR EMPLEO


    Nadie sabía donde había aprendido su arte.

    Ni siquiera él mismo.

    Cuando le preguntaban, decía que no sabía, que tal vez fué sin darse cuenta. Cuando junto con su hermano, allá a lo lejos, cuando eran niños, y se armaban sus propios juguetes.

    Su madre trabajaba mucho y ganaba poco, apenas si podía darle lo mínimo necesario, ropa, alimento y muy poco más.

    Debían hacer trabajar sus cabecitas, para inventarse sus propios juegos, debían inventarse sus propias herramientas para armarse sus propios juguetes.

    Hoy luego de más de 30 años, aún recuerda esos avioncitos que tantas alegrías les dieron a su hermano y a él.

    Avioncitos hechos de caña, con escarbadientes, corcho, alfileres y tapas de cuadernos de la escuela que misteriosamente se perdieron por una buena causa, la fabricación de ese maravilloso escuadrón de aeronaves.

    El tiempo hizo que se perdieran físicamente, pero no sus recuerdos. Detalles de la construcción, planos, las largas horas de combate sin armas, y los vuelos casi imposibles de realizar aún por las aeronaves más modernas de la actualidad, permanecen imborrables.

    Hoy en día, los niños de su zona, le traen sus juguetes para que se los repare.

    Sus únicos clientes?

    Una niña y un niño que viven muy cerca de su casa.

    Sus trabajos más importantes?

    Muñecas con pérdida de extremidades y a veces hasta su misma cabeza totalmente despeinada.

    Naves espaciales con un tren de aterrizaje dañado, que la imposibilitaba para realizar misiones muy importantes para una humanidad imaginaria.

    Todos bastante maltrechos, pero el arte y el ingenio de este hombre, los dejaba bastante utilizables, al menos para regalarle a los niños algunas horas más de diversión.

    Había muñecos o vehículos que varias veces visitaban su consultorio, pero eran pacientes bastante fuertes y salían airosos de una nueva intervención.

    Sus materiales y herramientas?

    Bien simples, alambre, hilo, pinza, pero el ingrediente más importante, el amor y la paciencia.

    Amor y paciencia que él no conoció, y precisamente por eso mismo, sabía que era un material más que imprescindible.

    Su pago?

    Simplemente un beso, un gracias, o simplemente unos ojitos brillantes con una sonrisa, que se iban sin decir más nada.

    Cuando escuchó al niño, luego de ayudarlo en algo que ya ni recuerda decir:

    PAPÁ, NO SE COMO CONTARTE CUANTO TE QUIERO,

    supo que tenía EL MEJOR EMPLEO DEL MUNDO,

    EL SER PAPÁ”.

    Dedicado a mi esposa y mis hijos.
    Daniel Bertúa

    viernes, junio 09, 2006

    Cuentos de FOREÑOS - LINUXXP


    Cataclismo Mochila Icefox
    Autor: LinuxXP

    Sí, ese navegador, que tan popular era hace algunos años, cuando, junto con sus hermanos, y descendiendo
    de Mr. Mozscape, había llegado tan alto, que se monopolizó, se durmió en los laureles y destruyó
    el mundo de la Internete.
    Corría el año 2075; el navegador ya iba por la versión 12.7. Y era tan pesado, que sólo
    andaba en computadoras súperpotentes, como la de la agencia espacial TENASA. Por ese motivo, había
    sido usado en la destrucción del mundo real por medio de sus playins, funciones que se le pueden
    agregar, entre las cuales había varias bélicas.
    Bueno, volvamos a nuestra historia: después de vencer para siempre el ExterNet Bugplorer,
    el navegador había tomado vida propia luego de haber sido introducido en La Virtualidad, y había
    sido usado por los Nazional Sasialetras, que pretendía destruír TODOS los colegios existentes,
    para así purificar su raza.
    Pero este navegador no contaba con Tabrowser XP, una versión que se había desprendido de
    la veterana 2.0, que salió allá por el 2006. Tabrowser contaba con características MUY poderosas,
    a la vez que era muy liviano, por lo que estaba logrando destronar levemente a Icefox.
    Un día, TBXP fue llamado para la colimba virtual; ahí, se hizo de amigos, como Oblea -uno
    de los navegadores más potentes en épocas pasadas-, y de parientes lejanos de IceFox, como SUnfox,
    Thunderfox y Bugfoxzilla. Con su ayuda, emprendieron la creación de un plan maestro para destronar
    a Icefox (porque los parientes habían sido engañados por éste, y le guardaban gran rencor).
    El plan era el siguiente: Oblea se ocupaba, con su rapidez incomparable, de burlar la
    guardia del Valle de Goma, la residencia de Icefox en la Virtualidad. Luego, SUnfox, con su poder
    devastador, derribaba la puerta y, finalmente, ThunderFox entraba, cegaba a toda la guardia interna
    y al Icefox mismo.
    Y así lo hicieron, pero aún quedaba el núcleo, con el cual Icefox podía regenerarse. Pero
    Sunfox lo destruyó con su poder solar. Sólo quedaba salir del valle y restaurar el orden original.

    Una vez que, después de una dura batalla de tabs, mouse gestures y lanzamiento de bookmarks, finalmente
    le ganaron a Icefox, y restituyeron el orden, Tabrowser XP fue nombrado segundo ministro hasta el día
    de la bestia (1/5/03), donde volverá su espíritu para atormentar nuevamente el mundo de la Virtualidad;
    Muehehehehehehe! :P